sábado, 13 de noviembre de 2010

LA SONRISA DE PAOLA

Este artíulo me parece revelador , ¿ quizá decimos a nuestros hijos poco aquello de lo preciosos y maravillosos que nos parecen ? , puede que la lisonja de cualquiera , con fines egoístas, les  haga sentir importantes. Nosotros también debiéramos tomarlo como herramienta de acercamiento, y de mejora de la autoestima.

David me dijo “Profe, vigílale a la Paola, que a última hora se va a escapar y no va a venir a clase”, y me contó que se iba a ir a una fiesta en casa de uno, y que le iban a dar mucho para tomar, y que le iban a hacer cosas feas. ¿Cosas feas?. “Y si profe, ya sabes a qué me refiero”.
Y yo busco a Paola, y me siento a hablar con ella fuera, al sol, y al ratito ya me está contando que son fiestas que hacen en algunas casas cuando los padres están trabajando, que se marchan del instituto antes de terminar las clases y que algunos toman mucho, y que los chicos mayores siempre buscan a las chicas para tener relaciones, y que muchas de las mayores dicen que sí, y que hay dos que ya están embarazadas porque a ellos no les gusta usar condón.
Y tú Paola ¿qué vas a hacer cuando te lo pidan?
Paola sonríe, con sonrisa de 12 años: a mí si me lo piden me voy corriendo, sólo me gusta ir porque me dicen que soy linda.


1 comentario:

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Conversar y escuchar, estrecha tanto los lazos con tus hijos, es la confianza que tiene una gota de agua con otra para crear la lluvia

educación social, un derecho y un criterio